Durante una hora de numerosos números ( válgame la redundancia) le ha tocado el bingo a una señora que se llama Antonia.Hay que decir que casi le jodo (Sigma) la jugada, ya que cuando estábamos comprobando su cartón, le he dicho que el número 58 no lo tenía. Gracias a Gospel-J que me corrigió, ahora tengo una mafia de abuelos que quieren matarme y Antonia adorará a Gospel-J durante los próximos 3 días.
Vista panorámica de un bingo.
En fin, os animamos a que probéis a ayudar a personas que lo necesitan, o bien ya estan mayores como para hacer lo que ya hacian.Ha sido una experiencia extratosférica. Un saludo :)